Bulletin Date:
February 14, 2021
Highlights in this edition
Lent begins this Wednesday: Information for Lent, Share-A-Lunch Ministry, Safe Environment Training and Background Check Renewals, Catholic Tuition Support Organization, St. Cyril Cookbook, Carmelite Seminaries Collection, 2021 Annual Catholic Appeal, Baptism Preparation, Year of St. Joseph: Seven Sundays Devotion & St. Joseph Prayer, Around Tucson…Puntos destacados en esta edición
La Cuaresma empezará este miércoles: Información para Cuaresma, Share-A-Lunch [Comparte un Almuerzo], Capacitación para un Ámbito Seguro y Renovaciones de Verificación de Antecedentes, Organización Católica de Apoyo a las Colegiaturas, Libro de Cocina de San Cirilo, Colecta para los Seminarios de los Carmelitas, Campaña Católica Anual 2021, Preparación Bautismal, Año de San José: Devoción de los Siete Domingos y Oración del Año de San José, Por Tucson…JESUS’ WAY
Today’s readings present a contrast between “Jesus’ way” and the “old way.” An example of the old way is the law given to Moses and Aaron about leprosy: the leper was unclean and cast out of the community. Jesus’ way is the opposite: the leper is reached out to, touched, and finally cured.
Nor ought we think of the “old way” as restricted to the days of Moses and Aaron, or even to the “old” testament. The difference between the old way and Jesus’ way arises in own lives. We still choose, every day, to live in our old way or in Jesus’ way.
Jesus dared to touch a leper, disregarding the old way. The leper then was changed forever. He felt a calling. He couldn’t keep himself from proclaiming that he had been touched by Jesus (even though Jesus told him not to!). Once Jesus touches us, we are called to proclaim his way. Copyright © J. S. Paluch Co.
EL CAMINO DE JESÚS
Las lecturas de hoy presentan un contraste entre el “camino de Jesús” y el “camino viejo”. Un ejemplo del camino viejo es la ley que recibieron Moisés y Aarón acerca de la lepra: el leproso era impuro y se echaba fuera de la comunidad. El camino de Jesús es lo contrario: el leproso se acerca, es tocado y finalmente curado.
Tampoco debemos pensar en el “camino viejo” como algo restringido a los días de Moisés y Aarón o incluso al “antiguo” testamento. La diferencia entre el camino antiguo y el camino de Jesús surge en nuestra propia vida. Todavía elegimos, todos los días, a vivir siguiendo el camino viejo o el camino de Jesús.
Jesús se atrevió a tocar a un leproso, sin tener en cuenta el camino viejo. Así el leproso fue cambiado para siempre. Se sintió llamado. No podía dejar de proclamar que había sido tocado por Jesús (¡a pesar de que Jesús le dijo que no lo hiciera!). Una vez que Jesús nos toca, estamos llamados a proclamar su “camino”. Copyright © J. S. Paluch Co.