Bulletin Date:
July 26, 2020
Highlights in this edition
Sunday Online Mass Schedule, Anointing of the Sick, Connected through Prayer, Annual Collection for Share-A-Lunch Ministry, Religious EducationPuntos destacados en esta edición
Horario de Misas Dominicales en línea, Unción de los Enfermos, Unidos a través de la Oración, Colecta Anual para Share-A-Lunch” [Comparte un Almuerzo, CatecismoA SHARE IN GOD’S KINGDOM
Today concludes a three-week series of Gospel texts in which we have listened to a total of seven parables about the Kingdom. The believer is asked to consider the request that God made of Solomon in today’s first reading: “Ask something of me and I will give it to you” (1 Kings 3:5). Today’s parables about the treasure buried in the field and the pearl of great price should prompt us to answer, “A share in your kingdom, O God!” Today we discover that the kingdom of God is beyond value, a priceless treasure. Unfortunately, our culture bombards us with things that it believes are priceless treasures—the bigger and better SUVs, anti-aging and anti-balding creams and salves, miracle diets, and so much more. Having a share in God’s kingdom and helping to bring about that kingdom are the greatest treasures that we can ever hope to gain. Copyright © J. S. Paluch Co.
PARTICIPACIÓN EN EL REINO
Hoy concluye la tercera semana de una serie de textos del Evangelio en que hemos escuchado un total de siete parábolas sobre el Reino. Se pide al creyente que considere el pedido que Dios hace a Salomón en la primera lectura de hoy: “pídeme lo que quieras, y yo te lo daré” (1 Reyes 3:5). Las parábolas de hoy sobre el tesoro enterrado en el campo y la perla de gran precio nos debería empujar a responder: “¡Una participación en tu Reino, oh Dios!” Hoy descubrimos que el Reino de Dios es invalorable, un tesoro que no tiene precio. Desafortunadamente, nuestra cultura nos bombardea con cosas que considera tesoros inapreciables: vehículo utilitario deportivo, cremas antiarrugas y contra la calvicie, dietas milagrosas, y mucho, mucho más. Tener una participación en el Reino de Dios y contribuir a la venida del Reino son los mayores tesoros que jamás podamos esperar ganar. Copyright © J. S. Paluch Co.